miércoles, 20 de agosto de 2008

Sub si dió o Sub no dió


Una cuestión que ha llamado la atención de muchos en las ultimas semanas, quitado el apetito de unos y despertado el coraje de otros, es el ya tan sonado subsidio a la gasolina.

No es un tema simple, pero desde cierta perspectiva, podríamos definir si en verdad este subsidio nos beneficia o afecta en realidad.
Difícilmente la mayoría de las personas meditamos por un momento los efectos de largo plazo que conlleva un subsidio, pero la respuesta es más simple de lo que parece. Un subsidio hoy, será un impuesto el día de mañana.
¿Por qué Trajiado?
Cualquier subsidio representa para el Estado un gasto, que debe estar compensado con un ingreso. Para simplificar el análisis, los ingresos del gobierno son los impuestos, si estos no son mayores a los gastos, se origina un déficit fiscal, mismo que podrá ser financiado con deuda o impuestos. La historia nos ha mostrado que financiarlo con deuda no es la mejor opción, debido a las consecuencias macroeconómicas que tiene esto.

El objetivo de la SHCP es mantener unas finanzas públicas estables que faciliten un crecimiento económico saludable. Por lo tanto, el subsidio a la gasolina podría ser compensado en un futuro con un aumento en impuestos o con la creación de nuevos. Tomando cifras de Enero a Junio de 2008, el crecimiento real de los gastos del Gobierno ha sido mayor que el de sus ingresos, (13.3% vs 9.3%)[1] dando una señal de un posible detrimento originado por la actual política fiscal.
En el corto plazo el subsidio nos beneficia, ya que es una herramienta que mantiene estables los precios de la gasolina, y por tanto elimina posibles efectos inflacionarios.
A largo plazo, genera efectos perniciosos en las finanzas públicas que deben ser abatidos para evitar una desestabilización económica.
Saludos desde la Estri

[1] Fuente: www.shcp.gob.mx – Situación financiera del sector público

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